Estar más sanos y sentirnos mejor es uno de los deseos más habituales para la mayoría, pero adquirir rutinas físicas, cambiar la dieta o mejorar nuestros hábitos de descanso no es fácil. Te cuento cómo conseguirlo.
Nuevo año, nuevos propósitos. A pesar de que se puede hacer en cualquier momento, enero es el típico mes de las buenas intenciones, pero según los estudios, un 80% de la gente, a 31 de enero ya ha tirado la toalla. Si no quieres ser parte de ese enorme porcentaje, sigue leyendo.
“Total si por un día no pasa nada”, es la frase que se nos viene automáticamente a la mente cuando nos falta energía y empieza a apoderarse de nosotros esa inmensa pereza a la hora de ir al gym o de levantarnos para hacer nuestra meditación diaria antes de trabajar.
Es cierto que por un día no pasa nada, el problema es que a menudo no es un día, sino que los patrones de comportamiento y los hábitos se alimentan y cuando no es el cansancio, es el frío que hace fuera, cuando no la lluvia o simplemente la irresistible comodidad del sofá, cualquier excusa es válida, ¿verdad?
Falta de energía
La falta de energía y de fuerza es uno de las razones más habituales por las que dejamos a un lado nuestros propósitos de auto cuidado, sobre todo si nos referimos a hacer actividad física. Hay una serie de circunstancias que podemos estar pasando por alto y que afectan más de lo que pensamos a la motivación deportiva.
- Falta de descanso: Los tiempos de reseteo son igual de importantesque los tiempos que dedicamos a la actividad física. No pueden faltar. Si dormimos pocas horas no solo estaremos más cansados, sino que el sistema inmune se debilita, hay más riesgo de comer en exceso y sufrir de estrés.
- Exceso de entrenamientos: Pasar más tiempo de lo necesario en el gym, e incluso no dejar ni un solo día en la semana para que el cuerpo se recupere es también un mal hábito que incluso puede derivar en una lesión.
- Dieta chupa energía:Los estudios alertan que comer un exceso de productos procesados y azucarados, resta energía y nos hacen sentir más perezosos, cansados, desmotivados y de mal humor.
¿Quieres algún consejo más para que tu rutina deportiva se mantenga en el tiempo?
- Con música es mejor: una buena playlist puede vencer hasta la pereza más extrema, ¿no lo crees?
- Pon una intención a tu práctica: ¿qué es lo que estás buscando con este entrenamiento, qué quieres conseguir? Sea lo que sea (ser más fuerte, descargar tensiones, dormir mejor…) piénsalo bien y repítetelo antes comenzar. Incluso, te recomiendo que lo repitas incluso cuando notes que la energía y el ánimo decaen mientras estás en el gym. ¡Se nota!
- Busca compañía: entrenar con otras personas puede ser más motivante para muchos. Apúntate a alguna clase grupal o a algún grupo de carreras de tu ciudad. Y también te recomiendo que al menos hasta que te veas con buena fuerza de voluntad, evites pasar demasiado tiempo con personas tóxicas que te hacen caer en malos hábitos.
Creando un hábito
Es importante que esos propósitos se conviertan en acciones recurrentes, es decir, que sean hábitos instalados en tu vida y no algo esporádico que haces de vez en cuando. Para crear un hábito es importante:
- Repetirlo todos los días: recuerda que dicen que se necesitan 21 días para que un comportamiento se convierta en un hábito. Cultivar la disciplina y la fuerza de voluntad es importante. La disciplina no es una carga, para mí es tomar las decisiones adecuadas para alcanzar un objetivo que me hará sentir mejor.
- Elegir una horapara ejecutar ese hábito y no cambiarla. Por ejemplo, salir todos los días después de comer a tomar media hora el sol.
- Ir poco a poco: empieza entrenando un par de días a la semana durante 30 minutos. Mantén la rutina algunas semanas y comienza a incrementar la frecuencia y duración según te vayas sintiendo seguro y fuerte. No tengas prisa, que un hábito se arraigue en nuestra vida lleva tiempo y pide paciencia.
- Elegir unaactividad que nos guste: si uno de tus propósitos es moverte más elige algo que te guste, ya sea salir a correr, montar en bici, hacer yoga o bailar. Creo firmemente que es imposible crear un hábito de algo que nos disgusta.
- Claridad: acotar bien lo que buscas: que el propósito no sea comer bien, sino por ejemplo, eliminar el azúcar de la dieta.
- Compromiso: ¿de verdad quieres mejorar? Cambiar hábitos implica esfuerzo, dejar cosas fuera que llevaban mucho tiempo en nuestra vida.
- Observa los resultados: después de haber cumplido uno de tus propósitos, párate unos minutos a observar cómo te sientes después. Para mí, la sensación de bienestar que deja un buen hábito es el mayor motivo para volver a repetirlo al día siguiente.
- Comprensión: no pasa nada porque un día abandonemos nuestros hábitos. Lo importante es no desfallecer y retomar la rutina lo antes posible.
5 Propósitos para una vida más saludable
– Pasar tiempo en contacto con la naturaleza: aprovecha para tomar el sol, hacer respiraciones profundas y caminar descalzo.
– Apostar por alimentos naturales y dejar definitivamente venenos como el azúcar, los alimentos procesados, el tabaco o el alcohol.
– Levantarse al amanecer con la luz del sol y acostarse antes (sobre las 10 de la noche).
– Hacer algo de actividad física, lo que sea: nadar, caminar, montar en bici…
– Meditar todos los días al menos 5 minutos.
Dieta energética y motivante
Nadie duda de que lo que comemos afecta a nuestro cuerpo físico, pero ¿sabías que los alimentos influyen en tu felicidad, estado de ánimo, energía, emociones, pensamientos…? Repasemos algunos que incrementan la vitalidad:
- Aguacate: Dosis elevadas de triptófano, grasas saludables y además con un sabor delicioso,¿qué más se puede pedir?
- Un puñado de frutos secos: Los mejores son las almendras y los anacardos, dos variedades cargadas de nutrientes, antioxidantes y grasas buenasque aportan fuerza, sacian y además ayudan a equilibrar el tránsito intestinal.
- Fruta: Mejor con bajo índice glucémicocomo las fresas, los pomelos, las manzanas, las peras o las ciruelas. Son perfectas ya que hacen que la energía se mantenga durante más tiempo y el rendimiento sea mayor.
- Huevos: Es de los alimentos más completos que podemos tomar. Contiene aminoácidos esenciales, ácidos grasos, vitaminas y minerales, especialmente en la yema.
- Avena: Además de ser baja en grasas saturadas, contiene vitaminas y minerales como el magnesio, muy útiles para el correcto funcionamiento y recuperación de los músculos. También es digestiva, aporta energía de larga duración y es muy saciante.
- Cacao:Seguramente uno de los alimentos preferidos de todos. Simplemente asegúrate de tomar cacao natural, sin azúcares ni edulcorantes artificiales.
- Café BulletProff: La cafeína no solo te motivaa conseguir tus objetivos sino que ayuda a incrementar el rendimiento de tu entrenamiento y a reducir el dolor muscular. Incluso, un reciente estudio asegura que ayuda a quemar grasa. ¿Aún no sabes cómo hacer este café? Solo tienes que añadir a tu taza de café, media cucharada de ghee o mantequilla y otra media de aceite de coco.